2001: A Space Odyssey (1968)

2001: A Space Odyssey (1968) Dirección: Stanley Kubrick Guión: Arthur C. Clarke & Stanley Kubrick

Hace más de 50 años el arte cinematográfico daría un gran paso hacia adelante y nos entregaría una experiencia artística como no se había hecho hasta ese momento y que aun hoy sigue influyendo en el cine a niveles narrativo, estético e intelectual; en 1968 Stanley Kubrick dirigiría 2001: A Space Odyssey.

Estrenada en su momento con criticas mixtas no porque la prensa se ensañará con el filme si no porque muchos espectadores y críticos se quedaron inicialmente con su puesta en escena fría y tal vez demasiado racional lo que no les permitiría conectar de inicio con la película ya que es claro que el filme de Kubrick es difícil de comprender en una primera sesión y es revisitándola cuando empiezas a entender lo que el filme te desea contar.

Por lo anterior es mas sencillo al hablar de la película el dividirla en cuatro partes que si bien están relacionadas veremos que cada una de ellas cuenta con la aparición del monolito que podemos considerar como la clave del filme y que utilizaremos para revisar cada sección por aparte.

Pero antes una introducción, Kubrick estaba deseando realizar una película de Ciencia Ficción ya que según se cuenta el director quería trabajarlo tal vez debido a que intuía lo que este género de anticipación podía proveer; las posibilidades de escapar de ambientes más cerrados como lo serían el de su último trabajo (Dr. Strangelove, 1964) hacia espacios más grandes donde poder desarrollar los avances técnicos sobre los que podía trabajar como lo serían el presentar su obra en cinerama (donde se utilizaban tres cámaras sincronizadas para aumentar el detalle y el tamaño de las imágenes) provocó en el director neoyorquino la necesidad de acercarse a un genero sobre el cual no había trabajo con anterioridad y es que la Ciencia Ficción con su capacidad de escapar de nuestra cotidianeidad hacia espacios desconocidos le daría la oportunidad de presentar en pantalla una puesta en escena como no se había visto anteriormente y es que debido a lo mucho de lo que se puede hablar de 2001 olvidamos en ocasiones que esta película marcó el inicio de la madurez del genero en la gran pantalla que hasta ese momento había mostrado principalmente películas de Serie B fácilmente olvidables únicamente con algunos casos aislados como “The Day the Earth Stood Still” (Robert Wise, 1951) de intentos de hacer crecer el genero y de contar historias más trascendentes.

Debido a lo anterior Kubrick empezó a leer mucha literatura del genero hasta que encontró una pequeña historia de Arthur C. Clarke llamada “El Centinela”, este cuento trata sobre el descubrimiento en la luna de una pirámide la cual al inicio se cree que sería la prueba de la existencia de una civilización que habitara anteriormente nuestro satélite sin embargo al no encontrar ninguna otra evidencia de su presencia se concluye que la pirámide es de un origen más lejano todavía y que fue dejado en la luna para que el hombre cuando lograra desarrollar la tecnología necesaria para llegar a ella la encontrara y emitiera una señal hacia un destino desconocido donde sus creadores entenderían que era el momento adecuado de acercarse a la tierra y tener contacto con el hombre.

Si bien la historia del relato es diferente a la película en ella se encuentran las bases sobre las que se desarrollaría el filme; la novela de Clarke que conocemos la trabajaría de manera paralela al guion que seria firmado tanto por el novelista como por Kubrick.

Parte 1 – El Amanecer del Hombre

La película inicia en la sabana africana hace cuatro millones de años donde nos encontramos con una pequeña comunidad de Australopithecus que viven atemorizados por la presencia constante de dos amenazas un depredador y otro grupo de primates con los que luchan por el dominio de un pequeño estanque, como vemos su supervivencia esta en serio peligro y sin ayuda es probable que pronto dejen de existir, esta ayuda vendrá de muy lejos.

Una mañana el grupo se despierta y encuentra frente a ellos un monolito de piedra negra, nuestros ancestros se asustan y no saben cómo reaccionar ante esa presencia, dan vueltas a su alrededor, gritan y finalmente palpan el monolito, este es tocado igualmente por la luz del sol y al reaccionar ante ella genera un cambio en la comunidad, este cambio no podría ser mas relevante para ellos ya que como veremos en las próximas tomas el objetivo del monolito no es otro que el despertar la inteligencia en estos seres.

Es evidente que el monolito es de origen extraterrestre y que su función es el de acelerar el proceso evolutivo, acá surge una de las interrogantes de la película y es que desconocemos si el antecedente del hombre fue puesto en la tierra por alguna civilización para que pudiera desarrollarse o bien nuestro origen se da en el planeta y ellos son únicamente vigilantes de nuestro proceso en la tierra lo cual haría preguntarse cual seria el motivo para que ellos procuraran acelerar el proceso evolutivo.

Posteriormente vemos como el monolito otorga a estos ancestros capacidades cognitivas ausentes o al menos no manifestadas con anterioridad, por ejemplo el protagonista de esta parte (llamado Moon-Watcher) y que vendría a ser el macho alfa de la manada toma el hueso de un tapir y empieza a utilizarlo para golpear otros huesos y este sería el origen de las herramientas; tan importante como este es el descubrimiento de las armas y es que los mismos huesos son utilizados por el grupo para atacar animales pequeños como las dantas que cohabitan con ellos, en una escena significativa los vemos alimentarse con carne y así dar sus primeros pasos como cazadores; esto origina igualmente que cuando buscan volver a controlar el estanque que les fue arrebatado por el grupo rival puedan asesinar a uno de sus miembros lo que provoca que sus compañeros huyan atemorizados.

A nivel técnico esta primera sección del filme es toda una muestra del talento de Kubrick para la dirección; sin efectos especiales, sin CGI, únicamente con un grupo de actores (interpretados por mimos) y con el gran aporte tanto en maquillaje y vestuario de Stuart Freeborn nos logran trasladar hacia ese lejano pasado y es imposible no ver la película por primera vez y ser impactado por esos primeros 20 minutos.

Siempre dentro del marco narrativo seria valido preguntarse si nuestra evolución se da debido a nuestras capacidades o es únicamente un efecto de la exposición al monolito, lo mas seguro es que sea una combinación de ambos elementos ya que todos los eventos posteriores de la historia de la humanidad serian exclusivos de la acción del hombre y del uso de los recursos que este tiene a su alrededor como lo vemos cuando la película nos presenta el mayor elipsis de tiempo en la historia del cine ya que al finalizar esta primera parte nos movemos de África hacia el espacio más de cuatro millones de años después cuando la humanidad ya ha logrado desarrollar los viajes interespaciales.                       

Parte 2 – El Centinela

Para la segunda parte de la película nos trasladamos entonces al espacio exterior y lo que Kubrick nos presenta en esta sección es espectacular porque las imágenes de las naves y estaciones espaciales danzando en la inmensidad del vacío con la música de El Danubio Azul de Johann Strauss es genial y envuelve completamente al espectador, Douglas Trumbull fue el genio encargado de realizar los efectos especiales del filme y utilizando maquetas y la técnica de la proyección frontal que consiste en proyectar las imágenes desde adelante para ganar nitidez y claridad realmente nos da la ilusión de estar viendo el espacio, estos primeros minutos superaban todos los trabajos previos realizados en cine y que pretendían mostrar imágenes desde fuera de nuestra orbita.

La acción se traslada a una estación espacial donde el Dr. Heywood Floyd llega para realizar un transito hacia su destino final en la luna, nos enteramos a la vez de que han empezado a surgir rumores de un evento extraño que ha sucedido en nuestro satélite, este sería al parecer una epidemia que estaría afectando a los humanos que habitan en la colonia, la verdad será bastante diferente.

Esta sección en la estación espacial es tal vez la única parte de la película que ha resentido un poco el pasar de los años ya que la puesta en escena y el decorado artístico, aunque lleno de detalle técnicos muy ingeniosos reflejan la imaginería espacial de los años 60 y si bien escenas como el de la llamada telefónica hacia la tierra pueden parecer hoy algo inocentes claramente no afectan el total de la película.

Cuando el Dr. Floyd llega a la luna nos enteramos que el rumor de la enfermedad que aqueja al planeta es solamente una fachada ya que lo que se procura ocultar es un hecho singular: en lo profundo del cráter Tycho se ha encontrado enterrado un monolito como el que conocimos en la primera parte de la película, lógicamente los científicos que estudian esta figura desconocen de la existencia del primero y lo único que pueden deducir es que este ha estado enterrada en el satélite durante cuatro millones de años (lo que coincide con el tiempo transcurrido desde la primera parte); cuando los científicos descienden al cráter el monolito nuevamente es tocado por la luz del sol pero en esta ocasión su efecto es diferente ya que emite un fuerte ruido, posteriormente se descubrirá que este ruido es una señal y que el destino de esta es el planeta Júpiter.                 

Parte 3 – Misión a Júpiter

En la tercera parte nos encontramos viajando hacia el gigante rojo a bordo de la Discovery 1 en una misión que al inicio desconocemos, los tripulantes son un total de cinco astronautas aunque únicamente conoceremos a David Bowman y a Frank Poole ya que los otros integrantes se encuentran en un estado de hibernación, ellos no viajan solos ya que los acompaña HAL-9000 probablemente la inteligencia artificial más conocida del cine y que al ser la computadora más avanzada desarrollada por el hombre es quien tiene a su cargo la totalidad de las operaciones de la nave.

La historia de HAL-9000 se puede ver como colateral a la narrativa principal de la película sin embargo sirve para contextualizar el filme y plantear preguntas adicionales como por ejemplo las relacionadas con la inteligencia artificial, HAL-9000 como ya lo citamos es quien maneja realmente la nave espacial y es el único a bordo que conoce el verdadero fin de la misión (investigar el receptor de la emisión generada por el monolito de la luna), la computadora supera por mucho la capacidad intelectual de los humanos al punto de que esencialmente dejan que esta maneje sin supervisión los procesos vitales de la operación y por lo tanto cuando HAL les asegura que existe una unidad defectuosa ellos no dudan en revisarla sin embargo al hacerlo no encuentran ningún fallo lo que los hace dudar de sus capacidades o su inteligencia.

La definición de inteligencia que manejamos es esencialmente humana, es decir aplicamos el termino a aquellas capacidades que poseemos llevadas a su máximo nivel esto es aprender, evaluar y resolver problemas, buscamos que las maquinas que diseñamos tengan capacidades cognitivas similares a las nuestras, HAL-9000 ha interiorizado esas habilidades y al hacerlo surgirán los problemas ya que es el encargado de conseguir que el objetivo de la misión se cumpla pero a la vez esta programado para resguardar la seguridad de los tripulantes, es en este momento cuando HAL se encuentra ante una disyuntiva porque llega a considerar que ante la importancia de la misión la presencia de los humanos puede ser un factor de riesgo que evite el éxito y por eso es que decide eliminarlos, sin embargo llegar a esta solución que contradice su propia lógica provoca que HAL empiece a desarrollar una neurosis como lo podría hacer cualquier persona ante una situación estresante.  

¿De donde viene este cambio en la mentalidad de HAL? Sera acaso que es capaz de llevar su inteligencia a un nivel tan alto que termina generando emociones similares a las de sus creadores; cuando HAL finalmente va a ser desconectado da la impresión de que tiene miedo de morir y uno no puede dejar de preguntarse que si las maquinas llegaran a tener capacidades intelectuales propias que les permitan generar emociones ¿las personas consideraríamos esos sentimientos como reales? También es valido preguntarse si HAL no esta sintiendo el efecto del monolito, así como nuestros ancestros lo experimentaron hace millones de años.

Divagando un poco podríamos pensar que HAL finalmente representa solo un símbolo de la humanidad y que sus procesos cognitivos son una muestra de nuestra misma evolución como especie, si las maquinas que posean inteligencia artificial dentro de muchos años logran recrear los sentimientos humanos ¿podríamos realmente diferenciarnos de ellas?

De mas esta decir que todo esta sección vuelve a mostrar la gran capacidad visual de Kubrick para plantear en pantalla el espacio donde la historia se desarrolla, además vemos el nivel de detalle técnico utilizado para realizar la película, por ejemplo cuando HAL provoca la muerte de Frank este se encuentra fuera de la nave y la toma se realiza sin sonido ya que en el espacio este no se puede transmitir, todo el filme esta lleno de estos detalles que dan una credibilidad a toda la obra.  

Finalmente David logra desconectar a HAL al llegar a Júpiter y a través de la nave ve un monolito navegando por el espacio, David abandona la Discovery y va al encuentro de este.

Parte 4 – Mas allá del infinito

Bowman al acercarse al monolito es atrapado por este y lo envía en un viaje visualmente impactante más allá del infinito, comprendemos que Júpiter no es el lugar de origen de la inteligencia extraterrestre, sino que esta se encuentra aún más lejos, las imágenes de este transito son realmente absorbentes.

El final de esta odisea nos lleva a una habitación, cuando ves la película por primera vez este es un momento clave que puede romper tu conexión con el filme porque nunca esperas que ese viaje cósmico finalice en un lugar así, sin embargo en esta parte brilla el trabajo de escenografía porque el diseño de la habitación te da la imagen de que no es un lugar real, de que es un montaje frio y artificial construido por unos seres que solo tienen un conocimiento lejano del hábitat de los humanos, luego veremos a Bowman en las diferentes etapas de la vida desde el hombre joven hasta llegar a ser un anciano que está a punto de morir en su cama, cuando se encuentra en ella lo vemos señalando al monolito que aparece por cuarta y última vez en la película, esta acá para cumplir su objetivo final y es el de acompañar a Bowman (en representación de la humanidad) en su muerte pero a la vez en su renacimiento porque en la escena final lo veremos convertido en un recién nacido, pero este no será ya un bebé humano sino que será algo diferente, lo observamos acercándose a la Tierra desde el espacio porque este nuevo ser es el paso siguiente en nuestra historia, el trabajo del monolito y de la espacie que lo diseñó ha finalizado, el hombre ha alcanzado finalmente la última etapa de su evolución.

Esta ultima escena es acompañada por la música del poema sinfónico “Así habló Zaratustra” de Richard Strauss inspirada en la obra homónima de Friedrich Nietzsche, esta selección es natural ya que la obra del filósofo alemán trata sobre la llegada del ultimo ser humano y es una predica a favor del superhombre, esta figura superior estaría compuesta por todos los seres humanos que lo antecedieron de la misma forma que el ser evolucionado de la película en que se ha convertido Bowman necesitó de todos los estadios previos del hombre para realizarse, como vemos en la obra de Kubrick nada es casual y así como es una maravilla en la parte técnica la desarrolla a su vez dentro de un marco filosófico generando una película total.

2001 “es una película para todos y para nadie”; uno de los grandes logros de la cinematografía mundial y un trabajo perfecto de un realizador imperfecto que consiguió escribir uno de los puntos mas altos de la historia de este arte.