McCabe & Mrs. Miller (1971)

McCabe & Mrs. Miller (1971) Dirección: Robert Altman Guión: Robert Altman & Brian McCay

Durante los años 70 el Nuevo Hollywood logró crear un cine diferente al que se había conseguido realizar en décadas anteriores, sin embargo es importante señalar que esta diferenciación no nació de una búsqueda de separarse de los géneros clásicos del cine estadounidense como el western sino como una oportunidad de lograr realizar nuevas lecturas sobre los tópicos tratados en esos filmes y eso era lo importante no desmarcarse ni renunciar a la identidad que el Hollywood clásico les había heredado a los nuevos autores sino estudiarlo, incorporarlo y ampliarlo a nuevas lecturas en sus trabajos.

Un claro ejemplo de lo anterior es la película McCabe & Mrs. Miller dirigida por el gran Robert Altman en 1971, este filme fue seleccionado por el American Film Institute en 2008 como uno de los 10 mejores westerns americanos de la historia, lo interesante es que a pesar de ser una película en ese momento con más de treintaicinco años de haberse estrenado era el segundo filme mas reciente en la lista (anterior a la inteligente Unforgiven de Clint Eastwood del 92). Lo interesante es que ambos títulos no negaran sus influencias sino que desde ellas lograran desarrollar una serie de situaciones (pero principalmente personajes) sumamente complejos y alejados (un poco) de los clásicos retratos del Hollywood anterior.

McCabe & Mrs. Miller (basada en el libro McCabe de Edmund Naughton) nos cuenta una historia desarrollada en 1902 en el estado de Washington donde un hombre misterioso llamado John McCabe (un apostador de poca monta) llega al pequeño pueblo de Presbyterian Church un lugar habitado principalmente por mineros solitarios y aguerridos, McCabe para lograr una posición de poder en el pueblo empieza a hacer correr el rumor de que él es un peligroso pistolero mientras que listo como es capta una posibilidad de negocio ya que al haber tantos hombres solos en el pueblo decide crear un prostíbulo.

McCabe consigue comprar tres prostitutas por $200 y las acompaña de vuelta al pueblo, de mas esta decir que McCabe no sabe nada del negocio y es en ese momento donde aparecerá Mrs. Miller, un detalle que tal vez no se capte al inicio es que cuando vemos a McCabe negociar el comprar los servicios de las mujeres podemos ver igualmente a la señorita Miller escuchar detrás de una puerta la transacción y ella a la cual pronto tendremos como una mujer inteligente entiende que sus posibilidades de lucro son mayores con ese hombre ignorante del negocio pero con recursos por lo que decide viajar hasta Presbyterian Church para regentar el nuevo burdel.

Pronto Mrs. Miller se convertirá en una mujer importante para McCabe tanto para los negocios como fuera de ellos y juntos lograran convertirse en las personas mas importantes del pueblo lo que provoca que reciban la oferta de la compañía minera (que no tiene ánimos de ceder su posición de poder en el pueblo) para comprar su negocio, McCabe (negociante al fin) decide forzar la negociación con ellos hasta que esta se rompe y la compañía decide entonces zanjar el asunto enviando a tres pistoleros para que consigan lo que ellos no lograron inicialmente.

La película es protagonizada por Warren Beatty (interprete clave en el nuevo cine americano) como McCabe y por la fuerte y hermosa actriz inglesa Julie Christie como la señorita Constance Miller en el que sería el primero de varios proyectos juntos en los siguientes años, en los roles secundarios sobresale René Auberjonois (nuestro querido Odo de DS9) como Sheehan (otro de los comerciantes principales del pueblo).

La película realmente nos transmite una melancolía y una tristeza que se basa no solo en las poderosas imágenes que vemos sino principalmente (y como buen filme de los 70) en sus personajes y sus condiciones, conocemos a McCabe y a Mrs. Miller y entendemos que ambos están perdidos o condenados desde un inicio y que sus sueños no pueden ser algo mas que eso, sueños, en esas condiciones la sensación de abatimiento que nos deja el filme nos acompañan luego de haberse terminado y esa será siempre una señal para identificar una gran obra.

El filme (llamado comúnmente en español como Los Vividores) es igualmente una historia de amor entre sus protagonistas, pero en este caso es un amor imposible que nunca se menciona y que solo captamos en pequeños rasgos, gestos o detalles que nos comunican, es de esos amores que duelen por lo improbables que sabemos que son.

Es un amor silencioso, McCabe abre su corazón no ante Miller sino en un monologo en solitario (a lo sumo ante nosotros los espectadores pasivos): “Quiero sentir tanto tu cuerpo contra el mío que creo que voy a explotar… Si al menos pudieras ser dulce una vez sin que mediara el dinero… Me estas partiendo el corazón, eso es lo que estas haciendo” es una película económica en diálogos por eso a la vez es que estos te pueden llegar a marcar.

El cine de esa década logró sobresalir por varias razones, una de ellas su capacidad de desmitificar los distintos géneros y lo que estos representaban, McCabe & Mrs. Miller es un western y como tal es un filme violento, pero acá la violencia no es poética ni en ningún caso busca una redención de sus personajes (caracteristicas en decadas anteriores), la escena final cuando McCabe debe enfrentarse a los tres pistoleros enviados por la compañía minera se nos muestra de forma fría, los disparos son realistas, cuando uno de los hombres cae no se nos quiere mostrar alguna clase de escena visualmente impactante o especialmente trabajada por él director, simplemente un disparo y el personaje cae muerto, así de simple, así de duro.

Otra de esas desmitificaciones se da de forma paralela a la escena final del enfrentamiento, mientras McCabe enfrenta a los forajidos un incendio se desata en el pueblo y sus habitantes se apresuran a apagarlo, no les es importante el destino de los hombres que se baten a pistola, mientras estos van cayendo ellos celebran cuando controlan el fuego, esa será la historia que cuenten al final del día y no habrá espacio para la anécdota del acto final de un hombre solitario en sus recuerdos.           

Otros aspectos relevantes en la película son la música, esta es compuesta e interpretada por Leonard Cohen quien pone la única banda sonora del filme a través de tres temas que logran marcar la melancolía que como hemos mencionado caracteriza la película y en mi opinión consiguen que el espectador logre sintonizar con el tono buscado por Altman. Dicho tono es también reforzado por la espléndida fotografía de Vilmos Zsigmond quien llena la pantalla de tonos oscuros y terrosos que relacionados con una puesta en escena sucia y realista nos transporta realmente al inicio del siglo XX y las duras condiciones de vida de aquella época, especialmente bien realizada la larga toma final en medio de la nieve.                       

En le escena final somos testigos de lo que acontece con McCabe, la única persona en el pueblo que piensa en él ahora es Mrs. Miller quien en una toma que transmite toda la tristeza del filme esta postrada fumando opio, ya no queda mas por contar, este es el western moderno, ya no la historia de redención de un frío pistolero que crea una leyenda en torno a su nombre sino la de un hombre solitario y sin suerte que tiene una historia por contar pero que se empequeñece al compararla con la sociedad que avanza inexorablemente aunque el mismo se quede atrás.